El mal tiempo, como ya avanzaba el sector representado por la Asociación Provincial de Hoteles miembro del Círculo Empresarial de Turismo, está siendo determinante a la hora de hacer una evaluación del comportamiento de la demanda durante esta Semana Santa.

El resultado que arroja el análisis de la evolución de las reservas y cancelaciones realizado por la Asociación Provincial de Hoteles sobre un total de establecimientos que representan al 87,12% de la oferta disponible en estos momentos es demoledor y pinta un escenario totalmente distinto al que se preveía hace unas semanas.

Así en estos momentos se puede concluir que de las previsiones iniciales donde se percibía una importante capacidad de crecimiento en cuanto al número de reservas (especialmente en el primer tramo), no se ha producido. A esto hay que sumar además la penalización por cancelaciones que en muchos casos se sitúan por encima del 30%.

En concreto hemos pasado de unas previsiones iniciales que alcanzaban el 77,49% de ocupación (65,45% primer tramo y 83,54% segundo tramo) a una situación hoy en día, que se concreta en un 55,52% (58,30% primer tramo y 52,75% segundo tramo), lo que significa una caída de -21,97 puntos porcentuales.

Respecto a los resultados obtenidos el año pasado los datos son aún más complicados. Así el año pasado la Semana Santa cerró con una ocupación en nuestra provincia del 86,04% de ocupación de las plazas disponibles (+4,74% de las disponibles en este momento cuestión a tener en cuenta a la hora de computar las pernoctaciones), lo que significa una diferencia notable que alcanza los -30,52 puntos porcentuales.

Con este panorama desde el sector se dan por perdidos los efectos positivos que en circunstancias normales la actividad durante la Semana Santa aporta al conjunto del negocio turístico, enfocando desde ahora su esfuerzo por consolidar la tendencia positiva que se observa de momento de cara al arranque de la campaña estival.